Tag Archives: TRABAJOS CULTURALES

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y MÚSICA: LAS BANDAS DE MÚSICA Y LAS HABILIDADES SOCIALES (PARTE 6/6)

Para concluir esta primera serie de artículos sobre INTELIGENCIA EMOCIONAL Y MÚSICA, he dejado el mi capítulo favorito, no siendo otro que el de las habilidades sociales y su relación con las comunidades artísticas de aprendizaje.

¿QUÉ SON Y CÓMO NOS INFLUYEN LAS HABILIDADES SOCIALES?

Básicamente, son los comportamientos de tipo emocional y conductual que exteriorizamos en las relaciones interpersonales (entre personas) y que nos permiten, por norma general, adaptarnos a un entorno social. Éstas son imprescindibles para desenvolvernos con éxito por el mundo, permitiéndonos reconocer, comprender y responder adecuadamente a las diversas situaciones que podemos experimentar en nuestra interactuación con el medio.

El desarrollo de las habilidades sociales, así como el de todos los otros elementos que integran la inteligencia emocional, son esenciales para la consecución de los objetivos y metas marcadas, ya que, incluso las personas más brillantes académica e intelectualmente hablando, están avocadas al fracaso en su interactuación con el entorno si no desarrollan éstas adecuadamente, pudiendo ser tachadas de arrogantes, poco empáticas, insensibles y, en general, evitadas por los demás.

El psicólogo P. Ekman, en sus estudios respecto a la capacidad que poseemos de interactuación con nuestras emociones como habilidad social fundamental, acuñó el concepto “despliegue de roles” para referirse al cómo, cuándo, dónde, por qué y con quién, resulta adecuado expresar nuestros sentimientos, y para el que es totalmente imprescindible conocer y dominar el entorno cultural en que estemos relacionándonos.

[ARTÍCULO RECOMENDADO] EL RELATIVISMO CULTURA EN LAS PROFESIONES ARTÍSTICAS

Este tipo de aprendizaje se desarrolla desde edades tempranas. Parte de él es explícito, es decir, nos dicen directamente como mostrarnos en ciertas situaciones, y parte se adquiere mediante un proceso de moldeado indirecto  que, desde niños, vamos absorbiendo a través de observar las relaciones de los demás. Es vital, puesto que el éxito social y personal está estrechamente ligado con la capacidad de sociabilización.

 

INFORMACIÓN SOBRE EL LIBRO “INTELIGENCIA EMOCIONAL” (1996) DE D. GOLEMAN

 

Según R. Gardner, y vinculándolo directamente con la categoría de la inteligencia interpersonal que  presenta en su Teoría de las Inteligencias Múltiples, existen cuatro principales habilidades sociales. Éstas, determinan los elementos que componen la inteligencia emocional de una persona y, a su vez, vincula la posesión de los siguientes talentos con el estimado éxito que se puede cosechar al desempeñar ciertas funciones o profesiones.

diferente

+Organización de grupos: Es la habilidad esencial para ejercer el liderazgo. Consiste en poseer las capacidades y herramientas necesarias para movilizar y coordinar los esfuerzos de un grupo de personas.

+Negociación de soluciones: Talento social consistente en impedir la aparición de conflictos y/o en solucionar aquéllos que puedan surgir.

+Conexiones personales: Sus bases radican en la empatía de las personas y en el “arte de trabajar en equipo”. Ésta, favorece el contacto con los demás, facilita el reconocimiento y el respeto por los sentimientos e intereses ajenos.

+Análisis social: Habilidad fundamentada en saber detectar, definir y expresar los sentimientos, intereses y motivaciones de los distintos colectivos o de la sociedad en general. En otras palabras; la capacidad de profundizar en los problemas y emociones de los demás con facilidad.

Aquellos que disfrutan de estas habilidades interpersonales son más propensos a desarrollar los otros elementos que componen la inteligencia emocional. Además, suelen ser ese tipo de personas con las que la gente desea pasar su tiempo, básicamente, las sensaciones agradables que transmiten por su mera presencia y compañía.

marching-band-1916503__340

 

LAS BANDAS DE MÚSICA Y EL DESARROLLO DE LAS HABILIDADES SOCIALES

La música es una disciplina artística que, generalmente, destaca por ser extraordinariamente social. Realmente, en los entornos no profesionales, es donde más tangible se hace dicho poder de sociabilización, estimulado, como principal factor, por la gran diversidad que suele darse entre los miembros que componen una banda de música, orquesta, coro o cualquier tipo de agrupación amateur.

Este tipo de formaciones se denominan “comunidades artísticas de aprendizaje”, entendiéndose como aquél grupo de personas que se reúnen regularmente, y bajo una denominación común, para realizar actividades interpretativas, como puede ser, más allá de colectivos únicamente musicales, un grupo de teatro o un club de danza.

Dese la perspectiva de mi propia experiencia cosechada, estudio y percepción, afirmo que las bandas de música populares son comunidades donde se genera y potencia, profundamente, el desarrollo de las habilidades sociales, capacidad propia de la inteligencia emocional y donde radica el gran porcentaje de posibilidades de éxito.

Las bandas de música componen uno de los más valiosos elementos y tesoros de la actividad cultural y musical de España, ya que, gracias a ellas y desde que se empezaron a estabilizar por toda la geografía nacional hace más de un siglo, cientos de miles de personas han tenido acceso a la práctica artística e interpretativa.

 

 

Las  características y naturaleza de sus componentes suele ser extremadamente variada. Mágicamente, aúna la voluntad e inteligencia, sobre un mismo escenario, de personas de muy distintos perfiles sociales, económicos, edades, géneros, ideologías, culturas y razas con un solo fin; hacer música y disfrutar de ello.

Pertenecer y participar en las actividades llevadas a cabo por una banda de música nos permite, desde muy pequeños y hasta muy entrados de edad (mientras la salud lo permita), compartir tiempo, conversaciones, viajes, proyectos y experiencias con gente muy distinta a nosotros, y en todo tipo de espacios y contextos que podamos imaginar.

Inconscientemente, al pertenecer y participar activamente en la vida de una comunidad artística y, en la mayoría de los casos, desde muy jóvenes, estamos absorbiendo y desarrollando innumerables herramientas sociales, aprendiendo constantemente a desenvolvernos en múltiples contextos y con una amplia gama de tipos de personas.

cerebro-musicaEn este tipo de entornos se favorecen relaciones humanas muy diferentes y complejas, ya que en otros ambientes, difícilmente, un niño de doce años, estudiante de sexto de primaria, por ejemplo,  puede compartir responsabilidades en un mismo atril con un exitoso empresario y padre de dos hijos, o un joven adolescente puede ejercer tempranamente lo que conlleva el liderazgo, siendo el encargado de instruir y guiar a toda una cuerda de “cincuentones” licenciados de la vida.

Estos ejemplos, son sólo una muestra de las tan infinitas como provechosas situaciones que se pueden dar en el día a día de nuestras bandas de música. Obviamente, con el paso del tiempo, se normalizará y puede que no le demos la importancia y trascendencia real que posee, pero, tanto para los jóvenes como para los más veteranos, es una auténtica escuela de habilidades sociales que, sin ninguna duda, constituye un denominador común en la personalidad, trayectoria e inteligencia emocional de gran parte de los expuestos a ello.

La música transforma a las personas, desarrolla íntegramente su potencial, te da alas y te hace libre, las experiencias a las que te expone te harán desenvolverte eficientemente en el mundo, pero lo que no hay que olvidar es que la música es buena en sí misma y no hay que permitir que se esté continuamente empleando y ejemplarizando como puente utilitarista para conseguir otros objetivos.

mts4Gracias por tu lectura y visita. Si te ha interesado, te recomiendo que COMPARTAS, para que así otros puedan acceder a su lectura, que COMENTES EN EL BLOG, si tienes algo que añadir u opinar (me interesa tu opinión) y que te HAGAS SUSCRIPTOR/A POR CORREO ELECTRÓNICO (parte superior de la columna derecha) y así no perderás la pista a ni ninguna de las actualizaciones.

Eduardo Sánchez-Escribano García de la Rosa.

 

También en me podrás encontrar en:

Facebook Fan Page: MUSIC, THINK & SHOUT – FanPage

Instagram: edu_se_music

Twitter: @EduSE_music

LinkedIn: Eduardo Sánchez-Escribano

Google+: Eduardo Sánchez-Escribano

 

OTRAS ENTRADAS RELACIONADAS:

EL SÍNDROME DEL MÚSICO IMPOSTOR

LA MÚSICA Y EL BAMBÚ JAPONÉS: NO APTOS PARA IMPACIENTES

¿ES UN PÁJARO, UN AVIÓN? ¡NO, ES UNA BANDA DE MÚSICA!

MÚSICOS PROFESIONALES VS PROFESIONALIZARSE CON LA MÚSICA

¿EL ORIGEN DE LA MÚSICA? ANÉCDOTAS ANTROPOLÓGICAS.

POR FAVOR, ESCUCHEN AL PROFESOR DE MÚSICA.

BATUTAS 2.0 – LOS 15 SUBPERFILES DE UN DIRECTOR MUSICAL

…imaginemos a un “director de orquesta”: está subido en una gran tarima que, a su vez, se encuentra presidiendo el escenario de un impresionante auditorio. Viste un elegante chaqué y frunce el ceño frente a una gran agrupación sinfónica, la cual presta atención a cada movimiento y detalle, éste parece estar a punto de marcar una enérgica anacrusa…

Sí, seguramente así se imaginarán muchos de ustedes a la figura del director de orquesta y, en el fondo, no se equivocan, pues coincide con la viñeta con la que se supone que, la gran mayoría de los que aspiran a dedicarse a esta profesión, sueña dibujar y protagonizar. En verdad, la realidad es otra. Muchos de estos profesionales  de la dirección musical, o aspirantes a ello, desarrollan su labor artística en el “sector no lucrativo”, es decir, como se conoce al sector jurídicos sin ánimo de lucro (asociaciones músico-culturales, ensembles y agrupaciones de todo tipo), bandas municipales no profesionales, dirección de grupos de todo tipo en centro de enseñanza, coros y un largo etcétera.

Este tipo de trabajos y quehaceres requiere, más allá de la batuta, diversos “subperfiles” que, para poder realizar con éxito las tareas deseadas y encomendadas, pueden ser necesarios de dominar o, al menos, valorar, prestar atención o tener unos conocimientos y habilidades básicas al respecto. Por ello, no estoy argumentando que el no tener competencias sobre absolutamente todos  sea excluyente, pero, lo que sí está claro, es que abordando muchas de las siguientes facetas propuestas podemos mejorar enormemente nuestro perfil profesional y ampliar las posibilidades de obtener una oportunidad y/o empleo en el mundo de la dirección artística y musical.

1-PEDAGOGO-DOCENTE: Es absolutamente necesario tener conocimientos y habilidades para transmitir ideas, conceptos, ayudar a interiorizar buenos hábitos musicales, tanto individualmente como en grupo. El control de las diversas teorías del aprendizaje, metodologías y poseer una amplia gama de recursos pedagógicos y materiales didácticos, facilita el desarrollo de las agrupaciones musicales que tengas a la disposición de tu batuta.

2-LUTHIER: Los instrumentos, como objetos complejos que son, poseen frágiles mecanismos que, con frecuencia, sufren daños y averías. Como la gran mayoría de los integrantes no suelen ser profesionales, normalmente no poseen recursos, herramientas ni conocimientos para aplicar los adecuados hábitos de mantenimiento que requieren los instrumentos. Por ello es necesario aconsejar y vigilar que se lleven a cabo estas buenas prácticas, además, en muchas ocasiones podemos ayudar a reparar alguna avería y ahorrar a nuestros músicos el gasto de la reparación, sumándole también el tiempo que no podrán acceder a tocar por falta la falta del instrumento.

3-ARCHIVERO-BIBLIOTECA MUSICAL: Partituras en papel, archivos digitales, grabaciones, otros documentos musicales, etc… Si se quiere tener un orden de todo ellos es necesario tener ciertos criterios de catalogación, herramientas de mantenimiento y los más importante, saber dónde buscar, encontrar y conseguir nuevos y adecuados materiales para seguir ampliando la biblioteca de tu archivo musical.

4-GESTOR CULTURAL: Este subperfil acoge una gran diversidad de funciones y tareas. En el ámbito de la dirección musical es muy necesario tener, al menos, conciencia de las labores y de la importancia de un gestor musical en un proyecto artístico, profesional o no. Interpretar, identificar y satisfacer las necesidades que puede abordar una comunidad artística en un contexto determinado es necesario aprovechar eficientemente los recursos disponibles. Proponer, producir y llevar a cabo ideas y proyectos artísticos de todo tipo, además de cooperar con otras entidades culturales, es una de las habilidades vitales que debe abordar un director musical. No olvidemos tampoco lo importante que puede llegar a ser hacer pedagogía de “la experiencia”.

5-COACHING Y LIDERAZGO: No olvidemos que detrás de una batuta hay, ante todo, alguien que coordina una idea común para un gran grupo, alguien que lleva las riendas, alguien que lidera. El liderazgo genera constantemente más responsabilidades que derechos, algo que continuamente hay recordarse y viene muy bien tener información, asesoramiento y leer contenidos especializados en la materia. Asimismo, es muy importante conocer y practicar técnicas y teorías de motivación grupal, ya que, ante todo, se está al frente de un equipo y no solo de músicos, sino también de profesores, voluntarios  y demás personal técnico que puede estar a nuestro cargo.

6-MUSICÓLOGO: Detrás de una programación musical o unas simples notas al programa, entre otras funciones, hay tareas explícitas de investigación y ligadas directamente con las competencias de la historia y ciencias de la música. Esta subdisciplina y los conocimientos que trae consigo te vendrán muy bien, sobre todo para dar calidad y valor a todos los conciertos y actividades que lleven a cabo en la agrupación.

7-ARREGLISTA Y COMPOSITOR: No siempre se dispone del material idóneo y completo que se requiere. Por ello, en muchas ocasiones, hay que estar reinstrumentando partituras, completando el material por diversos motivos y, como algo común, estar adaptando alguna composición musical o tema a la plantilla determinada de la que se disponga en cada momento. Por otro lado, estrenar arreglos o composiciones del propio director suele ser una actividad que dota de un gran valor artístico al proyecto en sí, además, resulta una fuente de motivación extraordinaria para los componentes.

8-RELACIONES PÚBLICAS Y LABORALES: Como representante de una agrupación dinámica que se pretende ser, hay que tener al día la agenda; contactos, eventos profesionales, colaboraciones, etc… Aquello que hoy en día viene a llamarse “networking”. Todo ello depende de las habilidades sociales y el posicionamiento profesional de aquél que se encargue  de ello, cayendo dicha responsabilidad, directa o indirectamente, sobre el director musical. De ello dependerá, en gran medida, el número y la calidad de las actuaciones, calendario y agenda de eventos de la agrupación a la que se representa.

9-COMMUNITY MANAGER: Las tecnologías y las redes sociales son ya una parte esencial de nuestro día a día. Todas las instituciones de cualquier tipo usan éstas para difundir sus actividades y crear una imagen corporativa en las redes. Poseer competencias en el campo del “community managment” ampliará abismalmente  la difusión de nuestro proyecto y permitirá crear, utilizando buenas herramientas y estrategias de contenido y comunicación, una imagen y marca personal adecuada a nuestras necesidades. El saber dar un uso profesional a Facebook, Twitter, Linkedln y Youtube, entre otras, es una de las necesidades más obvias, por su naturaleza y en los tiempos que corren, del sector musical en la actualidad.

10-DISEÑADOR Y CREATIVO GRÁFICO: Manejar ciertos programas o herramientas virtuales de diseño y maquetación gráfica pueden sernos de gran ayuda a la hora de crear contenidos, carteles, acreditaciones o cualquier tipo de documento o imagen digital que necesitemos crear y no se encuentre ya en las redes. No olvidemos que la calidad de las imágenes y logos se asocia directamente con la calidad de los contenidos.

11-PSICÓLOGO: Muchas veces y de forma totalmente inconsciente, es necesario intervenir en problemas y conflictos que surgen espontáneamente, debiéndose principalmente a la gran heterogeneidad de perfiles personales que integran normalmente cualquier agrupación musical. Por otro lado y aparte del demostrado poder de desarrollo personal, tanto de la inteligencia emocional como de la racional, que posee la música, podemos ayudar, siempre con la humildad como virtud por delante, a muchos de nuestros instrumentistas a resolver problemas motivacionales, de integración o, simplemente, a sentirse autorrealizados, considerado por muchos especialistas una de las máximas intrapersonales de los seres humanos contemporáneos.

12-ADMINISTRATIVO: Facturas, presupuestos, contratos, certificaciones y un sinfín de burocracias varias son las que te puedes encontrar en la obligación de asumir necesitando ayuda externa de asesores o gestores, servicios que, por otro lado, no siempre se pueden disfrutar o a los que tener acceso profesional. Conocimientos más allá de los básicos sobre ofimática, internet y demás herramientas usuales para los administrativos pueden hacerte la vida mucho más fácil en muchos momentos.

13-ANIMADOR SOCIOCULTURAL: Las funciones que asume este perfil profesional son las de investigar, proponer y realizar actividades colectivas y alternativas a la labor específica de la dirección musical. Motivar, dinamizar y poner sobre la mesa los valores de la colectividad a través de actividades, musicales o no, que refuercen los lazos comunitarios entre los miembros de un grupo. Generar y favorecer el bienestar social en las comunidades artísticas de aprendizaje es algo imprescindible para el bienestar social y comunitario que caracteriza a estos colectivos.

14-TÉCNICO AUDIOVISUAL: Poseer material audiovisual de calidad de nuestra agrupación es algo imprescindible para poder estudiar las actuaciones pasadas y difundir nuestros productos. Saber manejar la tecnología necesaria, tanto software como hardware, para la grabación y edición de nuestro material es una tarea esencial para una agrupación y no siempre se dispone de ayuda externa y, ni mucho menos, profesional.

15-DIRECTOR MUSICAL: ¡¡Ah, sí!! Se me olvidaba, (tono irónico) una de las funciones también es dirigir las agrupaciones que estén a su cargo. Planificar y realizar ensayos de todo tipo y, por supuesto, llevar a cabo las actuaciones musicales con todo el bagaje de conocimientos, técnicas y habilidades que hay detrás de “mover el palito”.

Mi intención no ha sido, en ningún momento, llevar a un segundo plano la función explícita que un director musical tiene que asumir, es decir, dirigir, sino hacer más visible todo aquello que está, tendría que estar o puede estar (eso sería otro debate distinto al propuesto) dentro de las competencias y funciones exigidas al director de alguna de las agrupaciones o instituciones nombradas al comienzo del artículo.

Personalmente y siendo imposible ser competente y profesional en cada una de ellas, aconsejo valorarlas, intentar diversificarse y ofrecer más de uno mismo  en la medida que podamos acorde a nuestras preferencias, habilidades y oportunidades. El sector puede exigir más de lo que somos conscientes o estamos dispuestos a dar y nosotros somos los principales responsables de no saber identificar esas necesidades y de no dar respuesta a las mismas.

Gracias por su lectura y su visita. Si le ha parecido de su interés, le recomiendo que se haga suscriptor/a por correo electrónico (parte superior de la columna derecha) y así no se perderá ninguna de las actualizaciones semanales. También pueden seguir mi actividad en https://www.facebook.com/MusicThinkShout/.

Eduardo Sánchez-Escribano García de la Rosa

Si les ha gustado este artículo, les recomiendo los siguientes:

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y MÚSICA: QUÉ ES Y DE QUÉ SE COMPONE. (PARTE 1/6)

POR FAVOR, ESCUCHEN AL PROFESOR DE MÚSICA.

“CARTA ANÓNIMA DE UN PROFESOR DE ESCUELA DE MÚSICA” Y REFLEXIÓN.

LA HUMILDAD COMO VALOR TRANSVERSAL EN LA MÚSICA

ARTES ESCÉNICAS Y LA NECESIDAD DE HACER PEDAGOGÍA DE “LA EXPERIENCIA”.

 

“CARTA ANÓNIMA DE UN PROFESOR DE ESCUELA DE MÚSICA” Y REFLEXIÓN.

carta-anonima-de-un-profesor-de-escuela-de-musica-page-001

REFLEXIÓN SOBRE “CARTA ANÓNIMA DE UN PROFESOR DE MÚSICA”

 

Actualmente, uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos los profesores de las escuelas de música es la falta de valorización de nuestra actividad por parte de alumnos, padres, comunidad educativa y la sociedad en general. En parte, esto es debido a que, en  muchos casos, los propios docentes musicales no valoran su propia labor como ésta merece o lo hacen de una forma muy impersonal y pasiva.

[ARTÍCULO RECOMENDADO*] POR FAVOR, ESCUCHEN AL PROFESOR DE MÚSICA.

Como bien es sabido por todos los que trabajamos en este sector, el hecho de ejercer la docencia, sobre todo instrumental, es una actividad que asumimos fruto de la necesidad personal de desempeñar un trabajo y de la propia naturaleza que caracteriza a este sector laboral, cuya inercia nos impulsa, en la gran mayoría de los casos, a que nuestro primer empleo estable  dentro del mundo de la música sea el de profesor en una escuela de enseñanza, generalmente, no reglada.

taller-inteligencia-emocional

Realmente, y como muchos hemos experimentado en nuestros comienzos artísticos, la gran ilusión y motivación necesaria para estudiar la carrera (de fondo) musical no es, en un alto porcentaje, llegar a dedicarse a la docencia de la misma, sino ocupar alguno de los codiciados atriles de cualquier orquesta sinfónica, con sede en cualquier lugar y, a veces, a cualquier precio.

La actual y gran falta equilibrio entre la oferta y la demanda de músicos sinfónicos convierte al “plan B” (como mínimo) en la principal e inminente salida profesional para muchos artistas. Al haber comenzado en la docencia, en la mayoría de los casos, por la propia inercia del sector, hay que sumarle la escasa o nula preparación que se ofrece en los actuales planes de estudios de los conservatorio profesionales en materia de pedagogía y didáctica (ni general ni específica) sobre música.

*MÚSICOS PROFESIONALES VS PROFESIONALIZARSE CON LA MÚSICA

Por todo ello, es muy común encontrarse con la siguiente situación: un profesor que, simplemente, no le disgusta lo que hace, un alumno que va viendo menguada su intención por aprender como consecuencia de la escasa pasión que su profesor le transmite, y una sociedad obsesionada con la funcionalidad, que etiqueta a las escuelas de música como simples centros de entretenimiento y las ubica en el último plano de importancia dentro de la formación y educación de una persona (o proyecto de ello, como es en el caso de los más jóvenes).

school-1063561__340

Sabiendo algo sobre música y nada sobre cómo enseñarla, empezamos a dar clases creyendo que no tiene ningún misterio. Entonces, elaboramos una improvisada red de herramientas didácticas y pedagógicas procedentes de las clases que nosotros mismos hemos recibido y… “ya soy profesor”.

Con tener ciertos conocimientos sobre música y un entrenado dominio del instrumento, nos convertimos y nos convencemos de ser  expertos docentes. Todo ello, lo confieso, redactado desde la crítica y perspectiva personal, siendo la propia experiencia de un servidor la principal fuente de inspiración de estas palabras.

Si tienes la suerte de rodearte de la gente adecuada, consumir la información correcta, y sumas todo ello al análisis introspectivo de tu propia experiencia, es inevitable empezar a admirar y amar lo que haces.

27374358-rbol-abstracto-musical-para-su-dise-o-foto-de-archivo

Progresivamente, esta labor empieza a adquirir sentido y cada minuto que le dedicas a ello comienza a generar valor. Valor es lo que necesita la música como herramienta para educar y humanizar, comenzando en los depositarios naturales de esa responsabilidad; los profesores, los centros educativos y las instituciones correspondientes que deben de velar por ello.

El siguiente eslabón de esta “cadena de valor” que propongo es hacerlo aflorar o reforzarlo en los afortunados consumidores del producto, es decir, alumnos y/o familiares. He aquí por qué me decidí a redactar “carta anónima de un profesor de escuela de música”, además, tanto el equipo de profesores con el que comparto labor, como el resultado de nuestro trabajo, me hacen sentir el poder educativo de este tipo de  proyectos, haciéndome sentir orgulloso y afortunado a partes iguales.

Después de decidir elaborar una carta “valorizadora” y justo antes de ponerme a redactarla, pensé en lo egoísta que sería por mi parte el no compartirla con la comunidad educativa musical, por lo que he decidido ponerla a disposición de cualquiera que quiera hacer uso de ella.

Para ello les facilito libremente el documento sin nombres, referencias a instituciones ni firma personal, así todo aquél que quiera usar este escrito para su escuela de música lo podrá hacer con total libertad (COPIA EL TEXTO, LO ENCONTRARÁS MÁS ABAJO). El único requisito que solicito como autor del mismo es que se respete la integridad del texto y que se me comunique, por privado a través de WordPress, Facebook, Twitter o LinkedIn, dónde se hará uso de estas palabras.

CONTACTO Y RRSS de EDUARDO SÁNCHEZ-ESCRIBANO

10580838_10153068010379146_3975837840222901237_o

Como bien os habréis fijado si habéis leído atentamente el documento al que alude esta reflexión, se hace referencia a los proyectos denominados “comunidades artísticas de aprendizaje”, es decir, algo más que solo una escuela y algo más que solo una agrupación musical; un proyecto integrador que se retroalimenta. Asimismo, la funcionalidad del texto pierde el sentido si no se cumple este requisito principal de estructura y composición, que a su vez, suele ser el modelo más característico, extendido y eficiente dentro del panorama de formación musical y oferta cultural en España.

*INTELIGENCIA EMOCIONAL Y MÚSICA: LAS BANDAS DE MÚSICA Y LAS HABILIDADES SOCIALES (PARTE 6/6)

*¿ES UN PÁJARO, UN AVIÓN? ¡NO, ES UNA BANDA DE MÚSICA!

 

LES INVITO A REFLEXIONAR, A DAR VALOR  Y A INVITAR A DÁRSELO A ALGO QUE, COMO BIEN SABE TODO AQUÉL QUE LO HA EXPERIMENTADO, LO TIENE.

mts4Gracias por su lectura y visita. Si le ha interesado, le recomiendo que COMPARTA, para que otros puedan acceder a su lectura, que COMENTE EN EL BLOG, si tiene algo que añadir u opinar (me interesa su opinión) y que se HAGA SUSCRIPTOR/A POR CORREO ELECTRÓNICO (parte superior de la columna derecha) y así no me perderá la pista ni ninguna de las actualizaciones semanales.

 

Eduardo Sánchez-Escribano García de la Rosa.

También en me podrá encontrar en:

Facebook Fan Page: MUSIC, THINK & SHOUT – FanPage

Instagram: edu_se_music

Twitter: @EduSE_music

LinkedIn: Eduardo Sánchez-Escribano

Google+: Eduardo Sánchez-Escribano

 

OTROS ARTÍCULOS DE MUSIC, THINK & SHOUT RECOMENDADOS:

“NO PUEDO, TENGO QUE ESTUDIAR”. EPIDEMIA EN LAS AULAS DE MÚSICA

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y MÚSICA: QUÉ ES Y DE QUÉ SE COMPONE. (PARTE 1/6)

LA HUMILDAD COMO VALOR TRANSVERSAL EN LA MÚSICA

MAMÁ, PAPÁ, QUIERO IR AL CONSERVATORIO.

BATUTAS 2.0 – LOS 15 SUBPERFILES DE UN DIRECTOR MUSICAL

ARTES ESCÉNICAS Y LA NECESIDAD DE HACER PEDAGOGÍA DE “LA EXPERIENCIA”.

 


PLANTILLA PORTABLE DE “CARTA ANÓNIMA DE UN PROFESOR DE ESCUELA DE MÚSICA”

“Querido alumnado y/o padres y madres del mismo,

Una vez iniciado y tomado rumbo el curso en (AÑADIR AQUÍ NOMBRE DE LA ESCUELA DE MÚSICA O CENTRO EDUCATIVO), me gustaría transmitirles unas palabras y hacerles llegar una invitación especial:

En primer lugar me gustaría hacerles llegar mi más sincera enhorabuena, enhorabuena por formar parte de un proyecto en el que todos ganan. En su conjunto, la escuela y la banda de música integran lo que se denomina una “comunidad artística de aprendizaje”. Participar activamente en este tipo de comunidades brinda grandes beneficios, independientemente de nuestra edad, género y posición social o económica.

Dichas comunidades integran un espacio donde se experimenta activamente la educación y práctica de los valores éticos; valores esenciales como la solidaridad, la convivencia, la tolerancia y el trabajo en equipo, ya que es imprescindible cooperar entre todos, la perseverancia y el esfuerzo, donde son premiados al ser absolutamente necesarios para poder progresar en la práctica musical, aprender a pertenecer a un grupo y tomar responsabilidades dentro de él, sentir la necesidad de ser humilde y de ayudar al que lo necesita… etcétera. Además, es un lugar donde se aprende a crear, a opinar, a analizar, a expresarse sin miedos ni tabúes  y a apreciar el arte y la cultura en sí misma.

Detrás de cada sonido interpretado colectivamente existe un complejo entramado de acciones humanas que lo han hecho posible. Conscientes o no, aquí aprendemos el valor que tiene esa red llamada “capital social”; un patrimonio creado por todos y que todos disfrutan, muy difícil de construir y muy fácil de obviar y dejar de deteriorar. Una institución con personalidad propia en la que todas las personas que se identifican como miembros de la misma desarrollan unos mismos valores que, a su vez, son absorbidos por los nuevos aspirantes mediante aprendizaje dialógico y social.

Automotivación, autoestima y capacidad para resolver problemas son elementos que se ven fuertemente reforzados mediante la práctica instrumental y al pertenecer a una comunidad artística de aprendizaje. Éstos, en conjunto con el desarrollo de la empatía,  impulsado frente a la necesidad de relacionarse e interactuar con personas de distintas edades y no necesariamente cercanas a uno mismo, son elementos integrantes de la “inteligencia emocional”, propiedad psicológica humana que, según la comunidad científica, es vital para el éxito personal y social, encontrándose en continua evolución a lo largo de toda nuestra vida.

Por todo lo anteriormente expuesto, les quiero invitar a que den valor a las actividades que llevamos a cabo y al proyecto socio-artístico en sí mismo. Dar valor es creer en ello, tomárselo en serio y respetarlo. Solo así ustedes y/o sus hijos podrán beneficiarse al máximo de todo lo que aquí podemos ofrecer, que como ya se ha expuesto resumidamente, es mucho y de gran riqueza.

Enhorabuena de nuevo y gracias por su confianza”.

(FIRMA)